Baja Aragón Classic 500 en Derbi Senda 49cc

Ésta vez no se rompió por la mitad



Roadbook en aluminio, doble tanque trasero Mecatec en aluminio ktm ex dakar, horquillas Marzocchi 40mm modificadas internamente (de 190mm de recorrido hasta 285mm útiles),cojinetes cónicos de dirección, tomas de corriente a 12v para GPS digital.

Motor 100% de casa con cilindro optimizado y culata GPR 75 modificada para 49cc. Carburador 17.5 de origen ajustado.

Más de 500Km divididos en 4 etapas incluyendo track GPX digital y navegación pura con libro de notas por los antiguos trazados de la Baja Aragón original. Controles de paso y repostajes en cada etapa. Los depósitos traseros de tiro directo me ahorraron mucho tiempo. 

Tras hacer casi pleno con el tren delantero, el cual se ha comportado de forma impecable, en estos momentos estoy trabajando en el tren posterior, colocando un basculante de yamaha WR con amortiguador White power con bieletas.

Y poco más, fue el único ciclomotor inscrito y espero poder participar el año que viene. Saludos :-)

Necesito unas malditas botas, lo sé. No me dió el presupuesto para una talla 48.

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Personas, como veo que eres tu Blanfer2...siempre las he admirado mucho....demuestras que para pasarlo bien no hace falta una moto de 50000e ...me gusta tu preparacion en la moto, sencilla y eficaz, como te lo ha demostrado.
Ultimamente veo que se estan haciendo cosas con motos pequeñas,lo cual me alegra mucho...las mias todas clasicas son de 50- 75- 125- y me dan muchas alegrias.
Yo estuve haciendo maniobras militares, en esos terrenos y son muy duros.
Mantennos informados de la preparacion de la moto y de tus hazañas.

Hola Rebollo, que tal.

Pues es una espinita que tenía clavada porque me encantan los raids, especialmente los africanos. El roadbook lo hice de cero, aprovechando la vieja carcasa de aluminio de un portero automático y algunas otras piezas que fui recogiendo por el camino.

Más que la moto, que sí es fundamental hasta cierto punto, el verdadero arte consiste en saber leer el terreno. La primera etapa fue durísima y a un tris estuve de tirar la toalla. Poniendo la moto a punto me dieron casi las 2 de la madrugada, pues la prólogo fue a media tarde. Llegué a dormir en la furgoneta literalmente reventado, los nervios y el no saber si la pequeña Derbi aguantaría me fundieron los nervios. No es una broma que se copia el trazado de la Baja Aragón original, por momentos casi tenía que parar la moto en seco porque había que subir casi una pared o bajar una vaguada.

La segunda y tercera etapa no fueron un paseo de rosas pese a que decidí seguir en carrera, pues ya desde las 6 de la mañana se levantó un cierzo que literalmente aniquiló mis posibilidades y las de mi moto, yendo más de la mitad del tiempo agachado contra el manillar intentando mantener unos patéticos 40Km/h. No dejó de soplar en esos dos días y me perdí varias veces, nunca en mi vida me había visto a merced de los elementos en mitad de la nada, con el teléfono sin batería (hube de improvisar las tomas de corriente durante la noche), el roadbook descuadradisimo de kilómetros y siguiendo posibles trazadas hasta dar con la pista buena.

La última noche, tras comprobar que la batería del track gpx cargaba desde la pequeña batería de la moto tras unas cuantas horas comprando cables y cargadores en el bricomart de Zaragoza, decidí ir a por todas y con la furgoneta dormí directamente en la salida de la última etapa. Bajé la moto en mitad de la nada y me dormí dentro, con un frío de pelotas, sin cenar y con un café americano en el salpicadero para el día siguiente.

Creo que esa noche, pese a estar reventado del todo, la sentí como si fuese la primera etapa. Recé para que el cierzo parase de soplar y me dormí del agotamiento. A las 6 de la mañana me levanté y me quedé un buen rato contamplando la inmensidad del lugar en una paz absoluta pese a que casi no veía nada. El cierzo me había dado una tregua, todo a mi alrededor estaba en una calma absoluta y el cielo nublado por completo.

Me tomé el café y al cabo de un rato empezó a llegar todo el mundo. Yo sólo tenía una táctica si el viento cesaba, llenar los tanques a tope y saltarme el punto de repostaje a mitad de etapa. En una de las fotos, en la que se ven las dos motos, fue porque Juan, el piloto de la KTM, consiguió darme caza en una recta interminable que penalizaba la velocidad máxima de mi Derbi. Pero nadie más me alcanzó, acabando la cuarta etapa en segundo lugar. Por caminos rotos y sin viento, estar muy pendiente del roadbook al no existir roderas previas y gas con cabeza para no caerte.

Sin duda es una especie de concentrado del Paris-Dakar, revisando la moto por las tardes literalmente se te van las horas que ni te enteras y acabas acostándote fácil a la una y media de la noche como pronto.

Como ya digo, a nivel ciclo la suspensión trasera fue la que peor parte se llevó, incluso tratando de frenar y "saltar" sobre las estriberas, los golpes del amortiguador trasero eran literalmente estocazos contra el chasis, al principio cortaba gas y miraba para atrás porque daba por hecho que había perdido media moto.

Pese a no ser la Baja oficial, con toda esta preparación he ido al límite mecánico, he tenido que pelearme con Hondas XR y KTMs con preparaciones realmente gordas, literalmente acabando último las tres primeras etapas...creo que la última etapa me supo a triunfo total.

Por cierto, durante la preparación del motor, le copié a JULIO CG la idea de aislar las bridas metálicas del circuito de refrigeración con material plástico flexible acolchado, en mi caso, las fundas amarillas de la instalación eléctrica de un VW Santana, las cuales traen una pequeña malla interna flexible.

Grande, José!
Me alegro de esa nueva andadura. Repetible para el próximo año y el que sea. Si hay diversión, hay que repetir, siempre que se pueda. Ánimo!!